lunes, 20 de junio de 2011

LA CONCIENCIA DEL SANTUARIO COMO LA CRISIS DEL SER Y PENSAR COLOMBIANO.

SEMINARIO DE AUTOR: PENSAMIENTO FILOSOFICO COLOMBIANO
TRABAJO COLABORATIVO DOS
PROFESOR:
ADOLFO ENRIQUE ALVEAR SARAVIA
ENTREGADO POR:
JOSE LEONARDO SOLANO SILVA
LUISA FERNANDA BECERRA MATEUS
DIEGO ANDRÉS VARGAS C.C. 80´737.068
SEMINARIO DE AUTOR: PENSAMIENTO FILOSOFICO COLOMBIANO
401220_3
UNAD – JAG
BOGOTÁ
2011
LA CONCIENCIA DEL SANTUARIO COMO
LA CRISIS DEL SER Y PENSAR COLOMBIANO.
INTRODUCCION
El ser y pensar colombiano está inmerso en profundas crisis que llevan a plantear las construcción de una forma racional de actuar y estar en el mundo de manera autentica que se desligue de la tradición del santuario cuya conciencia confina al sujeto y la sociedad a una actitud natural irreflexiva ocultándole el sentido del mundo de la vida condicionándolo, dejándolo en manos la tiranía el despotismo y la arbitrariedad. Así se trata de clarificar y dimensionar genuinamente la subjetividad, libre de opresión para evidenciar intersubjetivamente mediante el dialogo la realidades ultimas para actuar efectivamente sobre lo que sucede en la realidad. Este trabajo no pretende ser concluyente más bien pretende abrir las dimensiones para reproducir personal y colectivamente nuevas posibilidades filosóficas.
Objetivos
Explicar cómo la conciencia histórica de la tradición influye y condiciona el modo de ser y pensar colombiano y su influencia en las crisis actuales de violencia en el país evidenciando una posibilidad de reconstruir nuevos valores éticos.
Colombia durante la segunda mitad del siglo XIX el contexto estaba marcado por la polarización ideológico político y social, entre radicales, y conservadores, que se disputaban en una lucha por el poder, donde cada bando trataba adoptar concepciones filosóficas y científicas venidas de ultramar. entablaron contradicciones ideológicas irreconciliables entre razón y fe, ciencia y religión, donde cada sector tenía sus proyectos de edificar una nueva sociedad, permaneciendo en ultimas la concepción tradicionista con el triunfo de la renovación, un estado donde la vida cotidiana con su fe religiosa, con sus propias explicaciones de la realidad una estructura colonial de medios de producción vigentes jerarquizados en donde los individuos encontraban su lugar de sentido en el mundo entre tierras sus gamonales, parcelas territoriales, e ideológicas, las crisis de violencia pobreza material y humana imperante; un mundo donde la tradición señalaba los límites de toda acción y comprensión delos cotidiano una realidad que las elites políticas la religión católica habían ayudado a configurar.
Ahora bien que pueden tener en común estas dos concepciones limitadas ideológicamente? Una mirada a juntas posiciones inmersas en el libre pensamiento, y el tradicionismo, pueden dar respuesta de ello. Desde sus distintas concepciones juntas coincidían en la legitimación del progreso y el avance de las sociedades, pero anquilosadas en la “conciencia del santuario” esto no es otra cosa que la limitación a la tradición de siglos impuesta por la herencia hispánica, por la religión y la estructura política feudal, donde el catolicismo esparcía su influencia en el poder y por otro la dependencia y deificación incondicional de la ideología radical a concepciones filosóficas y científicas europeas, la cuales avanzaban tras un ideal de progreso orientados por la ciencia positiva, pero también a consagrar la posterior tragedia europea. Juntas concepciones en Colombia debatían y luchaban dentro una misma catedral, construida por la tradición histórica de la nación, por lo tanto limitadas para generar un pensamiento y un proyecto filosófico humanista autentico.
Yendo un más a fondo el santuario refleja la conciencia histórica de la tradición imperante, en ella se desarrolla la vida con una actitud natural¹ e irreflexiva, a cuya sombra se desenvuelve el poder político cultural de la sociedad y el individuo, con la cual las polaridades ideológicas en Colombia entre religión y ciencia tenían en común un trasfondo, una esencia, la conciencia histórica que fundamenta una manera de ser y pensar, orientada por ideales implícitos de una ley teológica absoluta, inmersa en la tradición, la cual limito el pensamiento científico y filosófico derrotado por la concepción tradicionista, subordinado y anulando a sus preceptos la educación, la política, la cultura, la visión de la sociedad, y la cultura.
De este modo Las formas ideológicas científicas en Colombia estuvieron bajo la sombra de la tradición enraizada en la conciencia de los hombres, por lo cual asumieron la misma posición de actitud dogmática y arbitraria que pretendían rebatir. Si bien hubo ilustrados representado la ideología libertaria en sus discursos, su sentido genuino de edificar un pensamiento original quedo oculto. Por lo tanto no podían generan una concepción filosófica política ética económica genuina y universal que pudiera hacerse, superando la tradición implícita, tan solo limitada a pretensiones y fundamentos meramente ideológicos miopes para ver el contexto del país; explicando las cosas más por sus pensamientos y por defender las teorías, que por las necesidades reales en el contexto nacional.
Miguel Antonio caro dio cuenta de la necesidad imperativa de generar un pensamiento autentico. Desde un aspecto positivo, trató de no depender de teorías
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1. ACOSTA NIÑO PEDRO GERARDO El mundo de la vida como tema fundamental de la filosofía. Husserl denomina actitud natural a toda acción irreflexiva en lo cotidiano de estar orientado a esto o aquello asumiendo un rol determinado. Consultado en mayo del 2011 http://www.epoge.s5.com/acosta/TFundamentalFilosofia.pdf
filosóficas y científicas extranjeras y de rescatar la historia como fundamento de un ser y pensar con identidad, desde retomar la tradición hispánica, el lenguaje, los valores la literatura clásica.
su parte negativa radica en su intransigencia al oponerse radicalmente al conocimiento científico el rescate de los modelos culturales aristocráticos el uso del pulpito como espacio privilegiado para incidir en una población profundamente creyente, los valores de la religión católica orientan la configuración del estado consagrado en el culto a una ley suprema alejada de los hombres donde la fe apenas es comprensible por el individuo, que cree que se cree², el cual queda excluido por fuera de la historia quedando en manos de un estado arbitrario, que ignora las crisis de una realidad violenta, fragmentada política y socialmente, los acontecimientos de la vida cotidiana con sus diversas manifestaciones de horizontes mundanos y relativos.
El triunfo de la regeneración no solo fue la victoria ideológica conservadora y la derrota de las concepciones liberales, sino también la constatación de la legitimación del santuario de la tradición, que con el tiempo implica también la lógica del capital del mercado. La conciencia de la tradición así encerrada en el santuario emerge y se proyecta en la historia marcando el destino del país.
El fenómeno de la tradición en Colombia ha legitimado la violencia por conseguir “abanderadas” causas, el tradicionismo y su actitud es el trasfondo de un conservatismo cuya actitud se ha mantenido prácticamente intacto en el país por la conciencia del santuario, bajo otras formas, las cuales primero fueron “pájaros azules”, en las guerras bipartidistas donde emergían régimen excluyente, acentos oligárquicos y grandes gamonales respaldados por las elites políticas³. Cuyo fenómeno visto retrospectivamente abrió el vestíbulo para que emergieran “las águilas negras” dentro de los conflictos del paramilitarismo cuyo poder político se autolegitima, con el terror, las cadenas de la arbitrariedad y el despotismo, generando una “conciencia paramilitar”, con un modo de ser, una opción de vida, con un gusto o placer, por una estética del horror, naturalización de la violencia política tras la cortina de la impunidad, con la que la calamidad humana ha invadido la esfera social; siendo concebidas las acciones violentas como un fenómeno “normal” que los medios masivos de comunicación ayudan a dar ingenua continuidad.
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2. GAMBOA VERANO LEONARDO filosofía actual (2005) UNAD, Bogotá UNAD. Vattimo argumenta la ética cristiana que retorna como un pensamiento débil, como la herencia agotada del precepto cristiano de la caridad a nuestros días. p 112.
3. Elites políticas conservadoras que constituían el frene nacional, autores de la política de “pacificación”
la conciencia del santuario es arrastrada por la tradición la cual se manifiesta en el poder político, menesteroso de fundamentos éticos humanos, es un fenómeno dado en la, sociedad, la cultura, cuya estructura de la conciencia compone todas las esferas de ser y pensar irreflexivo del sujeto, invadiendo la subjetividad manifestada en una o actitud natural, e ingenua mediante acciones individualistas egoístas radicales y arbitrarias excluyente despóticas, violentas, e intolerables por cualquier diferencia, tomando una posición incapaz de ver la vida en su contexto universalmente, es la negación del sujeto en sí mismo con respecto a la negación del otro en un entorno homogenizado donde no cabe aceptar la diversidad étnica, religiosa, e ideológica. La guerra del presente es una guerra del pueblo la cual deja asomar una crisis de valores éticos. Toda crisis lleva a la reflexión y acción sobre la renovación de una ética personal y social por el respeto por la dignidad y la vida humana. El conflicto deja asomar la decadencia moral y filosófica de una sociedad, solo posible transformarla desde la superación de una actitud pasiva ególatra e irreflexiva ya que la subjetividad existe en tanto es intersubjetiva, desde una perspectiva consensual entre múltiples pareceres, entablado el diálogo para la autocomprensión del sujeto, en tanto comprende la tradición histórica en la que existe, para responsabilizarse de llevar a cabo un compromiso ético y moral para arrojar reflexiones radicales para el cambio la renovación humana y de la cultura en los contextos de la sociedad actual. La renovación humana y de la sociedad es posible mediante procesos de educación liberadora del espíritu autónomo de las personas, logrado solo en comunidad, desde perspectiva de construcción de altos valores éticos y morales que formen ciudadanos críticos frente a lo tradicional, para ir zafándose del marasmo irreflexivo carente de sentido, para pensar y actuar libremente frente a lo que sucede, superar el santuario implica ser autoconsciente, cuestionar la realidad que se legitima como verdadera, evidenciando intereses necesidades ultimas en un mundo plural para edificar una nueva concepción universal autentica del mundo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
VÁSQUEZ HOYOS Guillermo (2002) renovación del hombre y de la cultura. Barcelona anthropos
GAMBOA VERANO Leonardo filosofía actual (2005) UNAD, Bogotá UNAD
ACOSTA NIÑO pedro Gerardo el mundo de la vida como tema fundamental de la filosofía. Consultado en mayo del 2011 http://www.epoge.s5.com/acosta/TFundamentalFilosofia.pdf
GOZALES TOVAR Leonardo (2006) seminario de autor filosofía colombiana, miguel Antonio caro UNAD, Bogotá UNAD.

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